En realidad, la decisión de divorciarse puede tomarse de forma unilateral por lo que, en estos casos, recomiendo ponerse en contacto con un abogado que haga de interlocutor, informando a la pareja de que, de no llegar a un acuerdo, se presentará demanda contenciosa de divorcio, con lo que ello conlleva.

En un proceso contencioso en Cataluña se otorgará preferentemente la custodia compartida, siempre y cuando el menor no se vea perjudicado con ella. En definitiva, los padres deben adaptar su nueva vida facilitando que esto sea posible. Por ejemplo, el progenitor que no continúe en la vivienda familiar debería optar por encontrar una vivienda, cerca de la familiar, que facilite los intercambios.

Es muy habitual que haya diferencias en los aspectos económicos. En primer lugar, la economía familiar cambia, los gastos aumentan al vivir separados y la incertidumbre de cómo afrontar todos los gastos con la nueva situación se adueña de ambas partes. Es muy útil hacer uso de alguna herramienta que nos permita ser lo más objetivos posibles.
Recomiendo hacer un listado anual de gastos de los menores, de manera que podamos dividir el total en doce meses y obtener una cuota media mensual aproximada de gastos. Ese importe no será absoluto y además cambiará, a medida que los niños crezcan, pero es un buen punto de partida.